Cómo y cuándo tomar la espirulina para que sea más efectiva

La espirulina es un alga que hoy en día se consume a modo de suplemento nutricional o superalimento para aumentar nuestra ingesta de vitaminas y minerales de manera sencilla y natural.

Descubre qué propiedades tiene la espirulina para nuestra salud, así como cuándo y cómo debemos tomarla para que sea más efectiva.

¿Qué es la espirulina?

La espirulina es un alga verdiazul que se puede encontrar en aguas de poca salinidad, alcalinas y cálidas. Su nombre se origina en su curiosa estructura en forma de espiral, a pesar de que su nombre científico es Arthrospira.

Es uno de los alimentos más completos y nutritivos, lo cual ya demostró la NASA en 1988 al incorporar la espirulina en la dieta de los astronautas.

Los aztecas, por ejemplo, también la consumían para aumentar su resistencia cuando tenían que realizar esfuerzos importantes. Es, también, un excelente suplemento para deportistas.

Valores nutricionales

Gracias a sus excelentes y completos valores nutricionales, la espirulina es muy efectiva para tratar todo tipo de déficits, así como para mejorar algunos trastornos.

Repasamos su valiosa composición:

• Es una de las mejores fuentes vegetales de proteína de alto valor biológico y de buena digestibilidad. Tiene un porcentaje de un 65 o 70 % de proteína.
• Es rica en clorofila, el pigmento verde que destaca por su gran poder desintoxicante.
• Es rica en vitaminas del grupo B, C, D y E.
• Contiene minerales como el potasio, el selenio, el cobre, el manganeso, el magnesio, el fósforo o el zinc.
• Contiene enzimas digestivas.
• Destaca por sus virtudes antioxidantes (gracias a sus pigmentos naturales): clorofila, caroteinoides y ficocianinos.
• Un 7 % de su contenido son ácidos grasos esenciales.

Propiedades para la salud

A continuación enumeramos las propiedades curativas de la espirulina en nuestra salud.

• Facilita la pérdida de peso, por lo que se recomienda en dietas saludables de adelgazamiento. Esto se debe a su poder saciante y a que activa el metabolismo y, por lo tanto, la quema de grasas.
• Favorece una flora bacteriana sana y regula y limpia los intestinos.
• Reduce las inflamaciones.
• Mejora los dolores articulares.
• Previene la osteoporosis.
• Previene y combate la anemia sin necesidad de tener que tomar suplementos de hierro.
• Tiene un alto poder depurativo, es decir, favorece la eliminación natural de las toxinas que se acumulan en nuestro organismo y nos causan enfermedades.
• Mejora nuestros niveles de energía y vitalidad a la vez que reduce la fatiga y el estrés.
• Mejora la concentración y la memoria.
• Favorece la digestión.
• Fortalece el sistema inmunitario y acelera el proceso de recuperación durante la convalecencia.
• Sus virtudes antioxidantes nos ayudan a prevenir el envejecimiento a nivel externo, pero también celular, del daño progresivo que nos causan los radicales libres, el paso del tiempo, el estrés, etc.
• Mejora la función de los riñones.

¿Cómo y cuándo la tomamos?

La manera y el momento de tomar la espirulina depende de los objetivos que queramos conseguir:

• Si queremos perder peso: Tomaremos la espirulina media hora antes de cada comida con un vaso de agua. De este modo, el alga produce un efecto saciante natural que nos ayuda a comer menos sin pasar hambre.
• Si queremos ganar peso: Tomaremos la espirulina justo después de la comida, junto con el postre.
• Como tratamiento específico para un trastorno: En ayunas, media hora antes de ingerir ningún alimento.
• Como suplemento nutricional: En batidos verdes, elaborados con frutas y vegetales de hoja verde.

Recomendamos elegir una espirulina de buena calidad, a ser posible orgánica, para evitar que contenga componentes perjudiciales para la salud, ya que las algas tienen un alto poder absorbente.

Dosis recomendada

Podemos tomar la espirulina en polvo, mezclada con agua o con alimentos, en cápsulas o comprimidos.

La dosis habitual para empezar a tomarla es de 500 mg o 1 g, de 1 a 3 veces al día. No obstante, podemos aumentar esta dosis de manera gradual, atentos a la reacción de nuestro organismo, y mejor bajo supervisión profesional.

Es importante empezar por una cantidad baja por el alto poder depurativo de esta alga, que podría ocasionar algunas molestias como síntomas curativos (dolor de cabeza, trastornos intestinales, etc.).

Por este motivo también se recomienda beber mucha agua durante el tratamiento, al menos un litro y medio al día, separado de las comidas.